miércoles, 9 de octubre de 2013

Por qué los movimientos lentos construyen la coordinación. Trad de María José Ares.

No tenemos permiso del autor para la publicación de este artículo, pero es francamente interesante. 
No es sólo moverse lento.


POR QUÉ LOS MOVIMIENTOS LENTOS CONSTRUYEN LA COORDINACIÓN


7 de enero de 2.010 por Todd Hargrove.
He escrito bastante en este blog sobre los beneficios del movimiento lento para mejorar la coordinación. Mis dos entrenamientos favoritos, el Feldenkrais Methodand Z-Health, se refiere a que una gran extensión en un movimiento lento y consciente como principio significa desarrollar la coordinación. Mucha gente mirará los movimientos suaves y lentos y pensará ¿Cómo puede hacer eso algo? ¿No es mejor más fuerte y más rápido que lento y suave? Este correo es una contestación y una pregunta.
Hay muchas y excelentes razones para usar movimientos lentos y suaves como medio para desarrollar la coordinación. Probablemente la razón más importante (empezaré por ésta) está basada en un principio llamado ley de Weber Fechmer. Esta ley nos describe la relación entre la magnitud de un estímulo particular y la capacidad del cerebro para detectar las diferencias en la cantidad de los estímulos.
La ley básica es que si tú aumentas los estímulos, la capacidad para diferenciar la cantidad de los estímulos decrece. Esta es una idea común. Imagina que estás en una habitación oscura, iluminada solo son una vela. Será muy fácil notar la diferencia si enciendes otra vela. Pero si estás en una habitación con 200 velas no notarás si se enciende otra vela. Esta ley trabaja todas las variedades de percepción sensorial incluyendo la sensación de esfuerzo muscular. Por tanto imagina que estás cogiendo una libra (454 grs.) de patatas en tu mano con los ojos vendados. Si una mosca se posa encima no notarás la diferencia, pero si se posa un pájaro pequeño lo notarás. Ahora imagina 50 libras de patatas (454 grs. X 50). No serás capaz de sentir un pájaro pequeño encima. Tendría que ser un águila. El punto es que cuando tu aumentas el peso de una libra a 50, serás 50 veces menos sensible a los cambios en la cantidad de la fuerza muscular que estás usando para levantar el peso.
¿Por qué nos afecta? Porque si quieres hacer tu movimiento más eficiente, tienes que ser consciente de cuando estás trabajando demasiado duro. Si disminuyes la rapidez aumentas la capacidad para sentir las diferencias en el nivel del esfuerzo muscular, incrementas la capacidad del cerebro para sentir y corregir los excesos y esfuerzos innecesarios. Imagina que siempre intentas extender las caderas, estás al mismo tiempo contrayendo ligeramente los flexores de las caderas en lugar de relajarlos. Esto significa que tus músculos tienen una motivación cruzada. Los flexores están luchando contra los extensores en su esfuerzo por extender la pierna, haciendo el trabajo más duro. Serás más capaz de sentir e impedir esta contracción ineficaz con un movimiento muy lento y fácil. Por el contrario, si te mueves rápida y duramente nunca serás capaz de sentir y corregir el problema.
Hay otra manera de verlo. En un anterior correo discutí como la seguridad del movimiento depende de un buen mapa perspectivo. Cuando digo mapa quiero decir áreas físicas del cerebro responsables del control y sentido del movimiento de cada parte del cuerpo.
Estas áreas del cerebro o “mapas” desarrollan sus uniones neuronales en respuesta a la práctica física y al acople sensorial que ocurre como resultado. Por ej. Si practicas el piano durante años, la parte del cerebro que controla y siente el movimiento de tus dedos empezará a volverse más intrincada y eficientemente conectada e incluso aumentará.
Aplicando la ley Weber Fechner sabemos que los movimientos suaves llevan a una más segura y refinada percepción de los mecanismos del movimiento. El mapa se vuelve más claro y con mejor resolución. Es como clicar el botón del zoom en el mapa de Google. Hay más detalles, más calles laterales son reveladas, más información más información de cómo moverse alrededor de esa articulación. Por eso, el movimiento lento y suave hará más claro el movimiento de tu mapa. También puede ayudar hacerlo más general cubriendo más territorio, porque el movimiento lento es la mejor manera de explorar un movimiento territorial.
Tu Sistema Nervioso Central está intrínsecamente amenazado por nuevos movimientos o pasos que no has ensayado durante años. No te dejará ir ahí a menos que vayas despacio y cómodamente. En la Edad Media los mapas del mundo incluían la mayor parte de Europa y entonces en las esquinas de los mapas había serpientes con la frase “Aquí hay dragones”.
El mapa de los movimientos de tu cerebro empieza a parecerse a tu edad. Las áreas seguras y familiares se vuelven más y más pequeñas. Mientras que un territorio desconocido se vuelve más y más grande.
Mira a un niño jugando en un parque durante 10 minutos y verás probablemente muchos movimientos que ahora faltan en tu red eléctrica. Si quieres revisar esas áreas, mejor empiezas suave y fácilmente. Esta ley se aplica no sólo a los movimientos difíciles y potencialmente peligrosos como las volteretas de lado o hacia atrás , también se aplica a los movimientos diarios como simplemente volver la cabeza para mirar detrás de ti o sentarse en cuclillas.
Hay una gran variedad de maneras de hacer estos simples movimientos, cientos de ángulos diferentes para las articulaciones, de asumirlos y millones de rutas de activación de los diferentes músculos para ejecutarlos.
Según tu edad usarás cada vez menos estos posibles movimientos hasta que estés atascado en una gama estrecha de opciones. Por ej. Es bastante probable que tengas 1 ó 2 vértebras torácicas que nunca giran a la derecha, o puede haber un cierto ángulo de la cadera que inconscientemente siempre evites. Es decir, 30º de flexión, 10º de rotación externa más 15º de abducción. Puede que este ángulo sea un problema después de una operación de rodilla de hace 10 años. Tu Sistema Nervioso Central aprendió a evitarlo y esto se vuelve un hábito. Ahora debido a la amnesia del motor central se ha convertido en una zona muerta o en un Triángulo de las Bermudas en el mapa de tus movimientos.
Si quieres encontrar este punto necesitarás moverte despacio y conscientemente porque ningún movimiento rápido activará simplemente la manera normal de moverse y saltar para superarlo correctamente. Y cuando encuentres tu zona muerta querrás ir despacio porque los suaves tejidos relacionados con esa área pueden estar un poco rígidos y crujientes después de años de no usarse.
Otra razón para moverse despacio y suave es para permitirte a ti mismo acercarte al movimiento de una manera exploratoria e interesante y poner un gran grado de atención en los detalles del movimiento.
Volverse más coordinado es esencialmente un problema de renovación de los circuitos neuronales que controlan el movimiento, que es un ejemplo del proceso moderno llamado “neuroplasticidad”. Neuroplasticidad significa simplemente la capacidad de cambio del cerebro.
De acuerdo con Michael Mercenich y otros prominentes neurocientíficos, la atención y la consciencia son las mayores condiciones previas para que se produzca la neuroplasticidad. En otras palabras, tu cerebro es mucho más probable que consiga mejoría en una cierta actividad si pones estrecha atención cuando estás haciendo algo. Los movimientos lentos pueden ayudarte en tu destreza si pones atención a lo que estás haciendo
La educación del movimiento tiene lugar en los 2 primeros años de vida, cuando todo movimiento es muy lento y suave, curioso y exploratorio. De hecho, Moshe Feldenkrais basó mucho de su Método en el estudio del movimiento y desarrollo motor infantil.
Es también significante que muchos atletas de élite, músicos y artistas marciales han usado la moción de práctica lenta para desarrollar sus destrezas. Ben Hogan, Mónica Seles y yo estoy seguro que muchos otros no me da la impresión que mejorando, ahora mismo usen el movimiento lento como práctica importante de su rutina. Probablemente Tiger Woods usó la práctica del movimiento lento para su juego de golf. Incluso los levantadores olímpicos, los atletas más fuertes del mundo, pasan una parte sustancial de su tiempo para mejorar su técnica usando sólo un palo de escoba.
De acuerdo, en algún momento tendrás que aceleraren el uso de tus destrezas para una aplicación más real, pero debe ser claro que el movimiento lento presenta muchas y enormes ventajas que no presenta ninguna otra forma de práctica.